martes, 22 de enero de 2008

CUARTOS DE FINAL


FRANCESC RÚBIO VS JUAN MÉNDEZ: Desplegaban ambos ejércitos aprovechando las pocas opciones de cobertura que se daban. Los marines de Juan Méndez estaban preparados para hacer frente a los Ultra Marines de Francesc, pero éste quiso atacar al flanco rápido confesando su miedo a las veloces motocicletas de ataque. El fuego pesado logró su objetivo a la primera. Los Marines de Juan no parecían sentir la falta de su miembro más veloz y sus ármas mantenían a distancia cualquier intento de acercamiento de las tropas Ultra.Ninguno de los dos generales se decidió a la carga directa confiando en hacer mella a distancia y obligar la retirada enemiga. Pero la balanza no se decantó. Al final del día y tras largas oleadas de fuego y metralla ambos sacaron sus banderas, a la antigua usanza. Sólo el número de heridos pudo decidir quién fue el vencedor, y éste fue Francesc.
ANTONIO MUR VS ACB: Amaneció en un campo desolado donde sólo la hierba parecía tener fuerzas para resurgir. A lo lejos un rumor de motores amplificado por el silencio del campo de batalla helaba la cálida mañana. De repente una ráfaga inesperada trazó sobre los cielos un destello fulminante. Después, silencio.La escuadra de “Destructores” necrón había sido pasto de las llamas del fuego de los correosos “Land Speeder” de los Lobos de Mur. El batallón en pleno, con firme moral, se disponía a avanzar sus líneas hacia el frente necrón.De repente, gritos en la vanguardia helaron la sangre de las unidades más cercanas a aquella que estaba siendo sorprendida por el terror de un inesperado espectro.Los comandantes de batallones cercanos al engendro aún gritaban órdenes cuando el chasquido de las armaduras partiéndose los silenció. Nadie advirtió la presencia de un líder necrón, y ahora podía ser demasiado tarde. Las tropas se fraguaron a un combate a muerte hasta que al fin dieron con aquél esqueleto en el suelo.Todo estaba ganado ya, pero el fuego lejano de los inmortales pretendieron dar una última lección a los speeders justo antes de desmaterializarse ante sus propios ojos.